Reserva ovárica
La cantidad de óvulos que tiene la mujer es limitada desde que nace. A partir de la adolescencia, la reserva ovárica va disminuyendo a cada ciclo menstrual hasta llegar a la menopausia; de ahí que, desde los 35 años, las posibilidades de lograr el embarazo de forma natural se reduzcan. En este artículo vamos a explicar qué es la reserva ovárica, en qué consiste el tratamiento para fortalecer los óvulos y qué medicación se utiliza para estimular los ovarios. También explicaremos cómo, con una correcta alimentación y un estilo de vida saludable, se puede mejorar la calidad de los óvulos de forma natural.
Qué es la reserva ovárica y cómo influye en la fertilidad
La reserva ovárica hace referencia a la cantidad de óvulos que tiene una mujer en los ovarios en un momento determinado. Existen varias pruebas para medir esta reserva ovárica, como el recuento de folículos antrales por ecografía vaginal, el estudio hormonal basal y el análisis de la hormona antimulleriana (AMH). Estos estudios son muy útiles porque ayudarán a determinar la capacidad de lograr el embarazo. Si los valores son adecuados, la mujer tendrá mayor probabilidad de quedarse embarazada. Sin embargo, si se detectase una baja reserva ovárica, podría ser necesario recurrir a un tratamiento de fertilidad, como la fecundación in vitro (FIV).
Tratamiento para estimular los ovarios
La estimulación hormonal con medicamentos como el citrato de clomifeno ayuda a aumentar el número de ovocitos. En los tratamientos de fertilidad se administra por vía oral durante el ciclo menstrual, para estimular los ovarios y que la paciente produzca un mayor número de ovocitos que en su ciclo natural. El objetivo es conseguir entre 3 y 5 ovocitos de alta calidad para fecundarlos después en el laboratorio. Será siempre el médico quien estudie cada caso en particular y recomiende el tratamiento de fertilidad y la medicación adecuados.
Alimentos para mejorar la calidad de los óvulos
Para mejorar la calidad de los óvulos, es fundamental llevar una alimentación sana y equilibrada. Estudios diferentes elaborados en la Universidad de Harvard, Estados Unidos (2008) y en la Universidad de Navarra, España (2011), han confirmado que la dieta mediterránea favorece la fertilidad. Una de las conclusiones más significativas de estas investigaciones es que es aconsejable consumir alimentos que contribuyan a liberar la hormona foliculoestimulante (FSH), una de las más importantes para conseguir el embarazo y la responsable del crecimiento y maduración de los óvulos.
Algunos de los alimentos más recomendables son:
Legumbres: las lentejas y las alubias son dos fuentes ricas en ácido fólico, hierro y fibra, que contribuyen a la ovulación.
Frutos secos: las nueces contienen selenio y antioxidantes, por lo que ayudan a mejorar la calidad de los óvulos.
Vegetales de hoja verde: las lechugas y las espinacas son dos buenos ejemplos de alimentos ricos en ácido fólico, hierro y calcio, así que no deben faltar en tus comidas.
Frutas: la calabaza, el melocotón y la piña contienen betacaroteno, responsable de la protección del exterior del óvulo. Mención especial merece el aguacate, un alimento rico en grasas saludables y vitamina E, beneficioso para la fertilidad femenina.
Especias: la canela favorece la creación y el funcionamiento de los óvulos. Los especialistas la recomiendan especialmente para mujeres con ovarios poliquísticos.
Factores que afectan negativamente a la calidad de los óvulos
Llevar un estilo de vida saludable es fundamental para mejorar la calidad de los óvulos. Por esta razón, es conveniente conocer los factores que influyen de forma negativa:
Tabaco y alcohol: ambos son perjudiciales para la reserva ovárica. De hecho, pueden causar determinadas enfermedades como la endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Obesidad: el sobrepeso genera problemas en la ovulación y contribuye a periodos menstruales irregulares, por lo que tiene un efecto directo en la fertilidad.
Productos químicos: se encuentran presentes en los productos de limpieza, la cosmética y los pesticidas. Debemos evitar exponernos a estas sustancias debido a que pueden desequilibrar nuestro sistema hormonal y afectar a los ovocitos.
Contaminación ambiental: tiene un efecto directo y negativo en la calidad de los óvulos, hasta el punto de hacerlos portadores de anomalías cromosómicas.
Enfermedades genéticas e infecciones: el síndrome de la X frágil o algunas infecciones del tracto genital y pélvicas pueden perjudicar la calidad ovocitaria.
Radiación: los tratamientos contra el cáncer como la quimioterapia o la radioterapia también repercuten en los ovarios.
Fuente: https://www.google.com/amp/s/www.minifiv.es/blog/como-se-puede-aumentar-la-reserva-ovarica/amp
No hay comentarios:
Publicar un comentario